
Por Roberto Ramírez
Pachuca, Hidalgo.- "A dos de mis hijos los golpearon y atacaron arteramente a puñaladas; uno de ellos estuvo muy grave, incluso a punto de morir; sin embargo, el agresor, quien está plenamente identificado, en forma por demás inexplicable, lejos de ser detenido, elementos de la Policía Municipal de Xochicoatlán lo protegieron. Exijo justicia".
Lo anterior fue aseverado por Refugio Mendoza Cortés, de 39 años, oriundo y vecino de la comunidad de Michumitla, perteneciente al mencionado municipio, quien se presentó a la redacción de EL SOL DE HIDALGO acompañado de su hijo Federico Mendoza Flores, de 18 años, uno de los dos jóvenes que fueron atacados arteramente, para exteriorizar la amarga odisea.
"Enrique, el menor de mis hijos, de 16 años, resultó más afectado. Recibió varias puñaladas en diferentes partes del cuerpo; las más graves en cuello, cráneo y una en la espalda que a punto estuvo de interesar el pulmón.
"De milagro vive, aun cuando su estado de salud es crítico; esto de acuerdo con los últimos reportes médicos", apuntó el afligido padre.
ANTECEDENTES DE LA AGRESION
Los violentos hechos -dijeron- ocurrieron el 23 de julio, en la comunidad de Culhuacan. Señalan a Mario Armando Flores Hernández, de 20 años, como el responsable directo de la agresión; además, a su hermano menor, David de los mismos apellidos, por actuar en complicidad.
Ese día, Enrique y Federico habían asistido a la fiesta del pueblo, celebrada en la comunidad de Mecapala.
Después de la diversión, como a las 04:00 horas, refieren, ya regresaban a su lugar de vecindad cuando en el camino se encontraron con los hermanos Flores Hernández.
"Mario comenzó a echarnos indirectas y agredir verbalmente; nosotros le contestamos, no le pareció y, enfurecido, sacó un cuchillo con el cual se nos abalanzó violentamente", expuso Federico Mendoza.
"Todo fue tan rápido que cuando vi a mi hermano Enrique ya estaba tirado en el piso, desangrándose.
Vecinos nos auxiliaron y trasladaron al Centro de Salud de Jalamelco, y de ahí al IMSS de Zacualtipán".
Añade el declarante que, por el estado de gravedad, su hermano fue remitido al Hospital General de Pachuca, ese mismo día, donde permaneció internado cinco días.
PROTEGEN A LOS AGRESORES
"A mi hijo Enrique, prácticamente lo rescataron de las garras de la muerte, y su estado de salud es aún delicado. Mientras, los agresores gozan de impunidad.
"Lo condenable del caso es que ese mismo día se le pidió apoyo a la Policía Municipal del lugar para detener a Mario Armando, quien se paseaba tranquilamente en el pueblo, pero no lo hicieron.
"Más adelante nos enteramos que el director de dicha corporación, Casiano Vázquez, les dio instrucciones a sus elementos para que no los detuvieran, ya que al parecer es pariente de éstos", apuntó Refugio Mendoza.
De los narrados hechos -dijo- ya existe una denuncia penal radicada con el número 12/HG/968/2008, por los delitos de lesiones y lo que resulte.
"Pedimos la pronta intervención de la Procuraduría de Justicia para que aseguren a los agresores y se les obligue a pagar los gastos médicos que al momento suman más de diez mil pesos", acotó el indignado padre.
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